Nacido en 1931, es uno de los escultores asturianos más sobresalientes del pasado siglo XX, destacando en el realismo figurativo, siendo en el ámbito del retrato y el monumento público, un gran especialista. Se pueden admirar obras suyas en varias localidades asturianas. Entre 1950 y 1955 estudió en Madrid con una beca de la Diputación de Oviedo en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. Años más tarde, en 1961, consiguió otra beca de mérito que le permitió una estancia Italia, en donde permaneció seis años tras los cuales volvió de nuevo a Asturias. Tras su regreso de Italia inició su carrera docente como profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Oviedo y, desde 1976 se convirtió en Profesor Numerario de Modelado llegando a ser finalmente catedrático de esa misma especialidad.