Se encuentra en San Pedro de los Arcos.
Este es un monumento erigido por suscripción popular para recordar la Revolución Asturiana de octubre de 1934 en la recordada figura de Aida de la Fuente,
"la Rosa Roja", una joven integrante de las Juventudes Comunistas que fue asesinada por las tropas gubernamentales, junto a otros combatientes en la defensa del
frente de San Pedro de los Arcos, lugar donde se encuentra esta obra. Desde entonces, se ha convertido en símbolo y mito de la revuelta.
La escultura la forma un monolito de piedra atravesado a media altura por un bloque que contiene un mapa de Asturias en altorrelieve y una leyenda que dice
"Revolución de octubre de 1934". Finalmente, tiene un medallón de bronce con el rostro en relieve de Aida de la Fuente.
(Esperanza D’Ors, 1996)
(Amado Gonzáles Hevia "Favila", 1997)
(Félix Alonso Arena, 1972)