Se encuentra en el Campo San Francisco
Esta escultura, reproducción de una original de mayor tamaño, representa a una mujer sentada, descalza, que rodea con sus brazos a un niño,
también descalzo y vestido únicamente con una camiseta, que se encuentra de pie a su lado mirándola.
En Oviedo, hay seis representaciones similares de la maternidad, la mayoría de ellas inspiradas en la famosa Encarna con chiquilín,
que se encuentra a escasa distancia de ésta. Las mujeres son representadas en la mayoría de esculturas como madres o musas, de acuerdo
al papel social y cultural al que se les relegó durante buena parte de la historia. Este tipo de representaciones tienen su origen en
épocas prehistóricas, pero alcanzan su auge con el crecimiento de la religión católica, donde comienzan a aparecer vírgenes como trono
de Dios (Theotokos). De esta manera, se tiende a excluir a la mujer como sujeto y la convierte en un objeto o medio para el ensalzamiento
de una figura de mayor importancia.
(Fernando Botero Angulo, 1996)
(Sebastián Miranda, 2010)
(Sebastián Miranda y Pérez-Herce, 2005)