Se encuentra en el Campo San Francisco
La escultura, hecha en bronce y piedra, es obra de Víctor Hevia y Manuel Álvarez
Laviada, y su colocación está datada en 1933, tras la muerte del empresario José
Tartiere Lenegre, quien era considerado ya hijo adoptivo de Oviedo. Un grupo de
amigos impulsó la realización de un monumento en recuerdo del que era ya considerado
como uno de los artífices de la industrialización asturiana, la cual contribuyó
enormemente al desarrollo y avance de la zona.
El monumento se sufragó por suscripción popular y está compuesto por un conjunto
de figuras: una de bronce, que representa a José Tartiere y Lenegre, de mayor
tamaño que el natural, sentado en una silla, sobre un pedestal de piedra,
al que se accede subiendo un juego de escaleras, y que es obra de Víctor Hevia.
Las otras figuras, cuatro trabajadores hechos en piedra, que representan las
distintas industrias de importancia para Asturias en las que Tartiere Lenegre
participó como fundador, dispuestas en parejas a ambos lados de la figura de
Tartiere, en sendos pedestales, y que son obra de Manuel Álvarez Laviada. Además,
el conjunto presenta por la parte trasera, un relieve con perfiles de obreros,
también obra de Víctor Hevia.
(Vicente Menéndez "Santarúa", 2006)
(Víctor Hevia, 1927)
(Víctor Hevia, 1910)