Se encuentra en la calle Quevedo
Una figura hiperrealista, situada en la esquina más alejada de la calle Quevedo y orientada hacia la torre de la Catedral de Oviedo.
Representa Juan Pablo II como un caminante, haciendo referencia al paseo que, durante su visita a Asturias, realizó por los Picos de
Europa, paisaje que se representa en la escultura en los adoquines del pavimento. La obra recoge la vitalidad del pontífice, que en
la obra está ataviado con un palo a modo de báculo, recuerdo del regalo realizado por un pastor durante su visita al parque nacional.
(Víctor Hevia, 1927)
(Víctor Hevia, 1910)
(Manuel García Linares, 1996)