Pilar Fernández Carballedo está considerada como una destacada escultora y pintora española, nacida en Trevías de Valdés (Asturias). En 1965 recibe la calificación de “Taller Protegido”, por expertos de la Jefatura Nacional de Artesanía, que mantendría hasta finales de los años 70, y comienza a considerarse que sus esculturas tienen una cierta semejanza con el prerrománico. Sus figuras recuerdan el figurativismo románico, estando dotadas de una ingenua sinceridad que les proporciona un gran atractivo. Entre 1967 y 1969 se presenta a premios de escultura y realiza exposiciones diversas, así obtuvo el primer Premio de taller de madera y escultura en las exposiciones celebradas por la Obra Sindical de Artesanía. Su trabajo se intensifica a partir de la década de los años 80, realizando sucesivas exposiciones, y llevando a cabo encargos tanto particulares como de instituciones y organismos oficiales.