Su obra se encuentra enmarcada en el "mediterraneismo", término para designar especialmente
a los artistas plásticos del movimiento noucentista del ambiente catalán, su obra es figurativa, sólida y compacta.
Inició su formación en la Escuela de Dibujo de Olot con el profesor Josep Berga i Boix (1837-1914) y allí el
elogio que le hizo de un dibujo el pintor Joaquín Vayreda (1843-1894), fue un gran estímulo y uno de sus recuerdos
infantiles más gratos.
Sus inquietudes artísticas y después de ganar una mención en un concurso, le hicieron marcharse a París en 1900,
donde conoció a Auguste Rodin, lo que le hizo decidirse definitivamente por el arte de la escultura.
En París se convierte en un escultor acreditado. Realiza numerosas exposiciones en galerías y salones de
París, Londres, Berlín, Roma y Barcelona. Se traslada en 1932 a Barcelona, donde sigue trabajando y
exponiendo hasta su muerte.