José Gragera y Herboso (Laredo, 1818 - Oviedo, 1898) fue un escultor romántico español.
Se formó en Oviedo, pero se traslada años más tarde a Madrid, donde estudió a partir de 1839 en la Real Academia de
Bellas Artes de San Fernando. Tras ello, en 1851 se vinculó al taller de escultura del Museo del Prado, desempeñando
el puesto de escultor restaurador desde 1857 a 1889, accediendo al cargo de subdirector conservador de
escultura del museo.
Fue un gran retratista, realizando gran número de bustos en yeso, de tamaño mayor que el natural, de artistas
italianos y españoles, para el Prado, de los cuales sólo el de Juan de Villanueva, llegó a pasarse a mármol.
En 1889, tras dejar su profesión de restaurador en el museo madrileño se estableció en Oviedo hasta su muerte en 1898.