Pintor y escultor colombiano. Fernando Botero se graduó en 1950 en el Liceo de la Universidad de Antioquia, sita en su ciudad natal. Posteriormente viajó a España para estudiar a los grandes maestros de la pintura española (en especial a Goya y Velázquez). Sus primeras obras de retratos, paisajes y escenas costumbristas estaban realizadas con una pincelada muy suelta, que se iría empastando progresivamente. A principios de los años sesenta, Fernando Botero se estableció en Nueva York, donde sus pinturas le granjearon una notable popularidad en el mercado artístico estadounidense. El estilo de Botero, plenamente figurativo, se caracteriza en lo plástico por cierto aire naïf, y en lo temático por la representación de personas y animales siempre como figuras corpulentas, incluso claramente obesas. En la década de 1980 Fernando Botero se convirtió en uno de los artistas vivos más cotizados del mundo.
Esta obra está llena de vivacidad, exuberancia y sensualidad. Presenta a una mujer sentada con un niño sobre uno de sus muslos que deja al descubierto las formas características del escultor colombiano. Esta estatua, la más famosa de Oviedo, es conocida cariñosamente como «La Gorda». Se caracteriza por dar un vuelco a temas tradicionales del sistema patriarcal, donde la mujer estaba enmarcada en un papel de inferioridad, sexualizado y sensiblero. Botero ha posicionado a la mujer en una situación de igualdad.
