Eusebio Sempere ingresó en 1941 en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. En 1948 viajó a París con una beca y residió en la Casa de España.
Allí se interesa especialmente por las construcciones geométricas cubistas y por la obra de Mondrian y Kandinsky. En estos años abandona la figuración y
realiza sus primeras obras abstractas con colores planos y geométricos.
Constante investigador de la expresión plástica, en 1953 inicia una serie de gouaches en los que elementos geométricos simples sobre fondos negros se
estudian desde un punto de vista constructivista. En 1955 expone en el Salon des Realités Nouvelles sus primeros relieves luminosos móviles. Su obra
evoluciona hacia las corrientes derivadas del constructivismo, el op-art y el arte cinético, y centra su investigación en el problema de la forma y el
volumen. Recibió en el año 1983 el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.