Se encuentra en Calle Pelayo.
Representa a una estudiante que camina distraídamente leyendo un libro mientras sostiene una libreta y una carpeta entre sus manos
que simboliza la tradición universitaria de la ciudad. Se situaba bajo la
farola centenaria que iluminaba la entrada al Teatro Campoamor, aunque, actualmente, ha sido trasladada varios metros hasta la entrada de la calle Alonso Quintanilla.
La Universidad de Oviedo se fundó en el año 1608, convirtiéndose la ciudad en un núcleo universitario importante, donde era habitual
ver a estudiantes de todos los rincones de país residiendo en ella. Sin embargo, hasta el 8 de marzo de 1910 no se autorizó la
matriculación de mujeres en las carreras universitarias públicas, por lo que, en este sentido, la temática de esta obra es profundamente contemporánea.
(Rufino Tamayo, 2010)
(Eusebio Sempere, 1982)
(Eusebio Sempere, 1982)