Se encuentra en la Avenida Atenas.
Está hecha de piedra caliza, pesa nueve mil kilogramos y mide dos metros de altura. Se sitúa en la rotonda de acceso a Rubín.
En ella, se puede ver a un bombero vestido con el traje reglamentario y empuñando un hacha de pico, mientras carga con una bombona de oxígeno.
La chaqueta lleva el nombre de Eloy, pero rinde homenaje a todos los bomberos fallecidos en su puesto de trabajo.
Que su autor haya sido el encargado de hacer esta escultura no es una casualidad, ya que ambos fueron compañeros de servicio, compartían
turno de trabajo y ambos estaban de descanso aquel fatídico 7 de abril en el que no dudaron en ayudar a sus compañeros. Él se define como
"aspirante a cantero" y también realizó el monolito que, en diciembre de 2016, se instaló en el edificio de Seguridad Ciudadana de Rubín en homenaje a Eloy Palacios.
Los gastos de esta estatua han sido sufragados por diversos compañeros gracias a la campaña que este funcionario municipal puso en marcha.
(Sebastián Miranda y Pérez-Herce, 2005)
(José Luis Fernández, 1982)
(Herminio Álvarez, 2021)