Se encuentra en la Plaza Juan XXIII.
Representa a un hombre y una mujer desnudos y tomados de las manos en una actitud cariñosa, de gran afectividad. Las figuras están realizadas en bronce oscuro pulido y brillante,
en el que se presentan suaves curvas.
Inmortaliza la relación de una pareja de amigos, según la promesa que les hizo el escultor. Además, está colocada sobre una pétrea plataforma a modo de pedestal
que, a su vez, presenta otra placa con una inscripción en la que puede leerse: "ESTATUA DONADA A LA CIUDAD DE OVIEDO POR EL ESCULTOR SANTIAGO DE SANTIAGO 1993".
Formando parte de la escultura hay una fina plataforma cuadrada, del mismo material, que presenta una leyenda:
"A Oviedo, en recuerdo de Tomás y Cecilia, con ellos conocí la amistad, en ellos conocí el amor".
(Víctor Hevia, 1925)
(Juan de Ávalos, 1997)
(Félix Alonso Arena, 2001)